POR UNA FOTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA

Últimamente he tomado parte en varias conversaciones en las que diferentes fotógrafos coincidimos en sentir cierto hastío ante la repetición y la reiteración de un tipo de fotografía que agoniza desde hace un tiempo. No quiero ser maleducado ni menospreciar todo lo que ese género ha ayudado al desarrollo de la fotografía durante muchísimos años, pero tampoco quiero ser hipócrita y no atreverme a decir en público aquello que defiendo en privado. Creo que ya es hora de que admita que me aburre la fotografía documental. 

No estoy harto de la fotografía de Roger Fenton, Timothy O’Sullivan, Agustí Centelles, Walker Evans, Gerda Taro, Gonzalo Juanes, Eugene Atget o Lewis Hine. Pero sí de aquella fotografía que se limita a repetir lo que estos y otros grandes autores realizaron hace ya mucho tiempo. Y también estoy harto de que en España sea esa reiteración la que acapara la escena por encima de aquellas propuestas que hacen progresar a la fotografía. No quiero que la gente deje de hacer fotografía documental, solo quiero que no sea la que acapare la mayor parte del espectro fotográfico. Hace ya demasiado tiempo que los que estamos en esto sabemos que lo interesante de este medio no es su capacidad para representar la realidad, sino justamente todo lo contrario, su incapacidad para ser sincera con ella.  La fotografía es mentirosa por naturaleza. Y como a cualquier otra falsedad, no le queda más remedio que partir de una verdad para tergiversarla y negarla. Es ese conflicto el que me interesa. La fotografía ni es, ni deja de ser documental y es justamente por eso que me atrapa. Y es justamente por eso también que la etiqueta “documental”, especialmente en su sentido más ortodoxo, simplemente me aburre. Lo siento como algo ya superado, obsoleto. Sé que se trata de una simple y llana palabra, pero para mi resume una serie de conceptos y estéticas que la mayoría de los fotógrafos que nos preceden ya realizaron de manera impecable. Fotógrafos como Elliot Erwitt o Lee Friedlander son los que me hicieron engancharme a esto y siempre los seguiré admirando. Pero aunque algunos no lo crean, hace ya muchos años que ideas y conceptos como la evidencia, la autoría, la verdad, la razón, la calidad, la representación etc. se pusieron en duda. Y aunque sé que por culpa del horror de la Guerra Civil (entre otras cosas) en España hemos arrastrado cierto retraso, también sé que los que nacieron en mi generación no nos podemos quejar al compararnos con otros países occidentales en cuanto al acceso a la información y a la educación se refiere. Por eso me aburre que los fotógrafos que más exponen y más libros publican sean en su mayoría aquellos que destacaron hace ya más de treinta años y que además, generalmente, desarrollan fotografía documental en su variante más escrupulosa, y me entristece que algunos jóvenes y talentosos fotógrafos se limiten a seguir por esa senda. Especialmente cuando hay toda una nueva y espectacular hornada de fotógrafos que realizan otro tipo de fotografía; basta con visitar páginas como esta para darse cuenta de ello. 


Captura de pantalla de la web 30y3 con una imagen del proyecto 
"The Randome Series" del fotógrafo Miguel Angel Tornero

Entiendo, aunque no comparto, que la mayoría de las empresas privadas relacionadas con el medio no apuesten por nuevos fotógrafos que desarrollan un tipo de fotografía que el gran público no conoce, pero me parece lamentable que aquellos que cuentan con dinero y apoyo público no tengan un punto de vista más amplio y arriesgado. Y con esto no quiero decir que una sala pública no deba programar fotografía documental, solo digo que aquel que tenga la oportunidad y la responsabilidad de desarrollar un criterio tenga amplitud de miras y también apueste por lo nuevo. Cada año el MOMA de Nueva York realiza una exposición titulada New Photography donde han descubierto a grandísimos fotógrafos porque no tienen reparos en apostar por aquellos ante los que Cartier-Bresson (con todos los respetos para el que considero uno de los mejores fotógrafos de la historia) se rasgaría las vestiduras. Seguro que a la mayoría del estamento fotográfico de este país alguno de los autores que han formado parte de la edición de este año les parece un espanto (estoy seguro de que no llegarían a tanto y no los comparo, pero no puedo evitar y creo que no conviene olvidar lo que le pasó a Diane Arbus cuando expuso por primera vez en ese mismo museo y unos energúmenos llegaron incluso a escupir a alguna de imágenes). ¿Alguien se imagina a alguno de los (demasiados) museos de arte públicos españoles arriesgándose a una exposición de fotografía contemporánea española parecida a la del MOMA? O quizás sí que se está realizando alguna exposición de ese tipo y no me he enterado. Cosa que tampoco me alegraría demasiado ya que yo no tendría reparos en gastar mi dinero en viajar expresamente a otra ciudad (no sería ni la primera ni la última vez) para visitar esa hipotética exposición, y aunque es muy presumido ponerse a uno mismo de ejemplo, creo que de alguna manera dejaría en evidencia la poca difusión y repercusión que una propuesta de ese tipo habría tenido. 

En cualquier caso, quiero aclarar que no hecho la culpa de esta situación a la propia fotografía documental ni a los que la desarrollan. Creo que es responsabilidad de aquellos que tienen el poder de dirigir los pasos y la imagen del medio tanto internamente, como de cara al gran público. Y ahí no entran solo los comisarios e instituciones, también hay parte para las escuelas, por lo que asumo parte de culpa como profesor en una de ellas. Hace tiempo que me pregunto porqué en la mayoría de las escuelas la historia de la fotografía acaba en los 80, cuando ya han pasado más de treinta años desde entonces... ¿Acaso no está claro y absolutamente confirmado que prácticas como El Apropiacionismo (por poner un ejemplo rimbombante) han supuesto un cambio bestial al desarrollo de la fotografía tal y como la conocemos? Son movimientos que se dieron hace ya muchos años y que están influyendo de manera crucial a la fotografía que se hace hoy en día. ¿O es que todavía no somos capaces de asumir que forman parte de la historia de la fotografía? ¿Es por eso que si preguntas a la mayoría de estudiantes formados en escuelas en las que han estudiado una media de tres años, no tienen ni idea de qué supuso la exposición Pictures y no saben quién es Richard Prince, Sherrie Levine o Robert Longo? ¿O porqué no conocen a Ed Ruscha? ¿O porque no se sabe tanto de Jeff Wall como de Sebastiao Salgado

Últimamente he comprobado que ese desequilibrio no se debe a que los fotógrafos no les guste ese otro tipo de fotografía. Porque (y aunque aquí vuelvo a pecar de pedante) las pocas veces en las que alguna de las escuelas, espacios de enseñanza o instituciones a las que he propuesto talleres de fotografía contemporánea han apostado por ello, alumnos que son fotógrafos con trayectoria profesional, me han comentado la sensación de falta de educación e información que habían tenido en ese sentido. Esos comentarios reiterados son los que me permiten intuir que la preponderancia por la fotografía documental no es algo natural, sino que se trata de que no hemos tenido acceso a información o no nos han sabido explicar que existen todas esas otras opciones y derivaciones del medio. Obviamente yo no soy ni el primero ni el único en ofrecer ese tipo de educación. Existían y existen programas educativos donde se pueden adquirir estos conocimientos, yo mismo he tenido la suerte de ser alumno en alguno de ellos. Lo que yo critico es que toda esa información relativa a los fotógrafos que han desarrollado su trabajo durante los últimos treinta años, solo se imparta en masters, postgrados o talleres especializados. Creo firmemente que debería impartirse como parte de la educación básica a todos aquellos que quieran ser fotógrafos en cualquiera de sus vertientes comerciales o artísticas.

Por eso, y con todo el respeto hacia aquellos que lo organizan o toman parte del mismo y a su trabajo, y dejando muy claro que ningún caso quiero que se deje de realizar, he de reconocer que me entristece comparar la interminable cola que había para ver la exposición World Press Photo en el CCCB de Barcelona del 2011, con la poca repercusión que está teniendo la exposición de Iñaki Bonillas en el Centre de la Imatge La Virreina. O por poner algún otro ejemplo de algo aún más cercano a lo documental, lo poco que se ha hablado de la exposición de Paul Graham en la Fundación Botín en Santander, o lo desapercibida que ha pasado la reedición de New Topographics en Bilbao. ¿Porqué aquí todo el mundo conoce a aquellos que han ganado alguno de los concursos de fotografía documental, pero pocos prestan atención a otros fotógrafos y fotógrafas que han sido seleccionados y/o premiados en otros concursos internacionales con jurados formados por personas tan relevantes como los anteriores? ¿Acaso el hecho de que un fotógrafo español haya sido seleccionado en el concurso que ha dado a conocer a fotógrafas como por ejemplo Taryn Simon, que recordemos que acaba de presentar su último trabajo en la Tate Modern de Londres y en la Neue Galerie de Berlín, no debería merecer algo más de atención y repercusión? 

Places #38, del proyecto Views de Alberto Salván Zulueta
seleccionado en el Talent 2011 de la revista de FOAM 

Con este texto no pretendo solamente reivindicar la también mal llamada fotografía artística, conceptual o de autor (ya puesto a eliminar etiquetas, decir que me parece absurdo decir que solo un tipo de fotografía puede ser artística, conceptual o de autor), ni postularme como su defensor. Ni tampoco quiero que se deje de hacer fotografía documental, de hecho, quiero que conste que en su día escribí un texto apoyando una nueva fotografía documental. Lo que busco es proponer y dar a entender a la fotografía en su sentido más amplio, pretendo superar el término “documental” para que no se utilice más como un muro que impide que otros usos fotográficos sean conocidos y reconocidos como parte del mismo medio tanto por los propios fotógrafos, como por el gran público de este país. 

Supongo que mucha gente estará en profundo desacuerdo con lo acaban de leer pero creo, por lo que he hablado de tú a tú con otros fotógrafos, que hay otros que sí que simpatizan de alguna manera. Por eso creo que ya es hora de que esas conversaciones salgan de los bares y empiecen a circular de una manera mucho más fluida. Como siempre, todo comentario es bienvenido, especialmente aquellos que no estén de acuerdo con lo que acaban de leer para generar así un pequeño debate.

63 comentarios:

  1. estoy muy de acuerdo con el tema abordado, creo que como puede pasar con el cine, la fotografía social ( no quiero llamarla documental) es el gran monstruo en este mundo. Lo que se echa de menos como bien dices es la cultura de la fotografía documental en el buen sentido de la palabra que por muy moderna que pueda parecer lleva instaurada muchos años en el resto del planeta.
    No puede ser más documental la fotografía de new topographics y sin embargo ahí sigue dando guerra, me gusta la propuesta de tornero, y aunque no sean estrictamente suyas me gusta también la propuesta de sherry levine, pero creo que eso es otro tipo de discurso, puede que me encuentre más en un paso intermedio, y es ahí donde creo que hay mas lagunas, porque no eres ni lo uno ni lo otro.

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  2. Lo que pasa, es que en la fotografía, como en todas las artes y todos los aspectos comerciales de estas, lo que mandan son las corrientes y/o "las modas". Ahora toca fotografía documental (o social o como quieran llamarla... basta ya de etiquetas...), y a cualquier exposición (en España) que vayas, te encontrarás con alguna retrospectiva de Centelles, Capa... o alguna colectiva como Visa o World Press Photo. Es lo que llama al público en este momento (porque interesa a quien lo organiza), al igual que en la música o la literatura. Corrientes, tendencias, modas...

    De todas formas, volviendo a las etiquetas del "documental", tenemos a gente muy contemporánea (por llamarlo así) que está haciendo muy buen trabajo en este campo. Véase por ejemplo Alec Soth.

    Y en lo que se refiere a la enseñanza, sí que es una pena que estudie y se re-estudie a Cartier-Bresson (un Dios, maestro y necesario), pero la gente salga de las escuelas sin saber quien es Jeff Wall, Lorca di Corcia o Larry Sultan. Yo por suerte, he tenido la oportunidad de estudiar con alguien que me ha mostrado todo esto (y muchísimo más), y mi concepto de la fotografía ha cambiado por completo en estos últimos años.


    P.D. Siempre nos quedarán los cientos de cursos, talleres, másters, postgrados, etc, etc, etc... (modo Ironía: ON)

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    1. No tengo tan claro que sea una cuestión de modas o tendencias, porque no veo ninguna otra tendencia anterior o posterior a esta... Y en cuanto a la enseñanza, la cuestión es que no debería ser una suerte que ti o a mi nos hayan enseñado a Jeff Wall, a Phillip di Corcia o a Larry Sultan, es que eso debería ser lo normal.

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  3. Sobre el tema de la historia de la fotografía, creo que la mayoría de los discursos sobre esta, se quedan estancados en la "fotografía clásica",esto es, la forma clásica de entender los temas de la fotografía. Tú has puesto el ejemplo de la fotografía documental pero se extiende a otros campos de la fotograía.
    Como ejemplo, en el curso de fotografía de dos años que estoy apunto de terminar, en historia de la fotografía solamente se llega hasta los años cincuenta. Y la mayoría de los libros que tratan la historia de la foto en una forma general, les pasa algo parecido.

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    1. Eneko, lamentablemente tu ejemplo es del que hablo en el texto, como puede ser que solo te enseñen sobre la historia de la fotografía hasta los años 50 cuando estamos en el 2012! Creo que en un curso de dos años debería dar tiempo a que te enseñasen al menos algunos de los fotógrafos que están trabajando hoy en día.

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  4. Párrafo 4 palabra 8

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  5. Mientras al frente de escuelas, museos y organizaciones de todo tipo esté gente que no ve más allá de Cartier-Bresson y Capa, lamentablemente, todo seguirá igual. Estamos en 2012 y todavía existen personas en España con mucha influencia incapaces de reconocer el talento de un Eggleston o un Shore. Ya te puedes imaginar que pueden pensar personas así sobre alguien como Taryn Simon.

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  6. Es curioso. No tengo ni idea de fotografía y este texto me resulta sumamente familiar. ¿No será que todo funciona con los mismos mecanismos? El arte es, de por sí, rompedor y quien lo produce está siempre a años luz por delante de la gran masa consumidora. El tiempo hace de filtro.
    Cambiando la fotografía por el cine, la música, la pintura, la escultura, etc. Y sustituyendo algunos tecnicismos y nombres propios esta crítica es intemporal, universal y, me atrevería a decir, inherente al ser humano.
    La lucha y la indignación también lo son.

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  7. Parte del problema es el de siempre, enseñanza estancada, pasión inexistente por lo que se enseña y preocupación por llenar el bolsillo sin mayor dolor de cabeza. Si los alumnos que estudian fotografía aprendieran algo más que los clásicos, otro gallo cantaría en las salas de exposición, a mi humilde parecer. Gran post, mil gracias Jon.

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  8. El contacto con la fotografía que se tiene en el estado español (y en catalunya), me temo, está limitado a los medios de comunicación y museos, y más recientemente a las redes sociales. No es de extrañar que en estas condiciones, incluso profesionales dedicados a la fotografía no conozcan siquiera a autores como Martin Parr (esto lo he vivido muy de cerca, no me lo invento).
    Es una cuestión tan sencilla como la falta de inquietud (en música sucede exactamente igual, o en cine, literatura, etc) y de visión crítica de la cultura.
    Vivimos en una sociedad poco dada a la construcción cultural fuera del curso de la corriente, que al final responde a intereses mercantilistas y poco interesados en promover debates críticos (los cuales podrían echar por tierra todo un nicho de mercado).
    Es un problema de cultura de consumo, de consumo de cultura de entretenimiento, de falta de iniciativa crítica en general, y en la fotografía en particular.
    Luego podríamos hablar de posicionamientos gremiales totalmente interesados en mantener su posición (cada vez más inestable y precaria), como el de los fotoperiodistas, pero creo que me puede saltar la hiel si sigo por ahí.
    Supongo que en otros campos de la fotografía, (enseñanza, por ejemplo)sucederá lo mismo.

    Gracias por este post, no creo que esta sociedad esté a la altura de un debate así, ojalá.
    Ánimo.

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    1. También faltaba la tilde en CONTEMPORÁNEA...con las prisas y la preocupación por no ofender, he cometido unos cuantos errores ortográficos en este post de los que no estoy muy orgulloso la verdad...

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    2. Gracias en cualquier caso por la corrección, JULIÁN BARÓN : )

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  10. pues veo a tante gente que imita a bresson como a eglestton o parr, la misma cosa es..

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    1. No creo que sean lo mismo, Bresson defendía una fotografía humanista en la que el fotógrafo era alguien capaz de estar en el momento justo, en el lugar adecuado, siendo capaz de resumir toda una idea en una sola imagen, evitando dejar constancia de la presencia del fotógrafo en ese instante y limitándose a una técnica pretendidamente objetiva o neutral. Egglestone da un paso más allá y fotografía aquello que tiene más cerca y se centra en objetos, paisajes y personas del día a día, no busca instantes equilibrados y perfectos, sino todo lo contrario. Y Parr va todavía más allá, desarrolla un trabajo muy crítico en primera persona, no esconde su presencia como autor al aprovechar y apostar por recursos técnicos como el flash y la saturación de color que son los que, además de la escena fotografiada, aportan la ironía y el humor.

      En cualquier caso, también me gustaría decir que existe todo un mundo más allá de Egglestone, Parr, Shore o incluso Alec Soth. Hay gente trabajando a través del archivo, desde la performance y/o la acción, desde la escenificación, o incluso la postfotografía, tal y como lo describió Fontcuberta en su famoso decálogo postfotográfico.

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    2. no me refiero a que sean estos fotógrafos los mismo, evidente que no lo son, me refiero a que en tu texto hablas de una saturación de fotografía documental y de gente que imita o repite temas y se imponen esas formas de contar, llámese fotogragía documental, fotoperiodismo etc (eso es lo que he entendido yo al menos)que es lo que llega al gran público y promueves otro tipo de fotografía y otras alernativas que se están dando.. muy interesantes algunas y otras que son pura imitación y repetición de esos eglestton, shore, soth o quien sea y aunque sean más minoritarios que esa fotografía documental no dejan de ser eso, repetición o imitación, lo que pasa que cuela como moderno porque no son tan conocidos. Y en eso estoy muy de acuerdo en tu comentario en que exite algo mucho más allá de todos estos y por ahí va lo que decía, que la misma cosa es imitar a bresson o a parr,lo interesante es que cada uno, si tiene algo interesante que contar que lo cuente, ya sea con un lenguaje más clásico como algo más conceptual, y que sea válido de todas las maneras si es interesante es lo importante y no la forma de contar y no acabará aburriendo como a ti la foto documental (que es verdad, se repite mucho). Bueno, creo que son corrientes y momentos del mundillo de la fotografía... puede que dentro de 10-20 años alguien escriba este mismo artículo pero hablando de fontcuberta, nophoto, blanck paper, ricardo cases y demás y esté hasta el moño de la fotografía contemporánea.. yo personalmente lo estoy (y me gustan muchas cosas por supuesto) y de tanto verla y saturarme he vuelto y redescubierto muchos clásicos de los que sigo aprendiendo, principalmente porque de muchos clásicos con ver la fotografía ya me vale, para pillar cierta fotografía contemporánea a veces hay que meterse en todo el divague del artista, leer toda una introducción hermética y pomposa que aburre ya de entrada y quedarme frío la mayor parte de las veces (ni te digo ya de los fotolibros, felices están mis colegas diseñadores con tanta impresión, tapa, diseño...y unas fotos de mierda muchas veces).Esa fotografía requiere un esfuerzo que quizás no le puedas pedir al "gran público" y tampoco es cuestión de "imponer" a través de la educación(me encanta taryn simon pero reconozco que es más fácil y "vendible"para una gran exposición toda la casquería del world press photo) , porque te puedes meter en una escuela y te dicen que shore es la ostia y te lo crees, aunque sea un coñazo. En resumen, que no se trata de cambiar un estilo de fotografía por otro,formatos, narrativa.. simplemente es tener algo que contar y que le pueda llegar a algunas personas de la forma que sea.

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    3. y por poner un ejemplo de una fotógrafa que mencionan más abajo; cuando ves el trabajo de alejandra sanguineti ves que es alguien que tenía algo hermoso que contar y no hace falta meter flasazos a nucas y hacer un fotolibro con eso para renovar la fotografía.

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    4. Gracias por tu doble respuesta. Entre todo lo que dices creo que es interesante resaltar una parte que entona un pequeño mea culpa por parte de la fotografía que de alguna manera reivindico en el texto, que resumiendo mucho sería la que se da desde los 70 hasta hoy y que podríamos etiquetar (a mi pesar) como postmoderna. El caso es que el postmodernismo es el primero en usar un lenguaje excesivamente técnico y especializado a la hora de desarrollar sus estéticas e ideas y eso ha creado una barrera hacia el público, que en el caso de la fotografía, ha provocado que a esos autores se les tache de artistas conceptuales, especialmente por parte de aquellos que utilizan la fotografía documental (tanto la clásica como la nueva). Pero a nada que se escarba un poco en la palabrería intelectual o alguien te muestra autores y desarrolla su evolución con criterio, normalidad y sencillez, todos esos trabajos son mucho más interesantes y enriquecedores de lo que en un principio pueden parecer. Por eso, en parte y solo en parte, me gusta ese nuevo enfoque que se plantea por parte de autores a los que llaman postfotograficos, cuando en el decálogo de Fontcuberta dice:

      "8 En el horizonte del arte: se dará más juego a los aspectos lúdicos en detrimento de un arte hegemónico que ha hecho de la anhedonia (lo solemne + lo aburrido) su bandera.
"

      Ojalá sea verdad y vuelva el sentido del humor, la comprensión y lo lúdico, tal y como pasaba durante las vanguardias, y dejemos atrás los interminables e incomprensibles textos que han lastrado al arte en general y también a la fotografía en particular, durante los últimos 30 años.

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    5. comparto contigo ese deseo, buen debate y buen blog, así da gusto.

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    6. Gracias a ti por participar. Tal y como le decía antes a otro anónimo, estaría bien saber tu nombre o alias, para que si alguna vez nos cruzamos podamos continuar esta conversación

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  11. La fotografía, por suerte, es muy amplia y tiene cabida todo tipo de miradas, impulsos y necesidades. Me parece correcta tu apreciación, pero no entiendo el objetivo de la misma, cual es tu propuesta final? Que se enseñe de todo, se exponga de todo y nos guste todo? Creo que, por mucha cultura fotográfica que tengamos, no por eso iremos a todas las exposiciones, o todo nos llegará como texto y como lenguaje. Hay cosas que nos resultan más cercanas, nos emocionan más, nos colman y nos conectan con el lenguaje fotográfico, más allá de que conozcamos todo lo que se está haciendo. Es cuestión de gustos y de conexión, además de la propia evolución personal de cada uno. Que esto se refleje a nivel de consumo cultural es bien diferente, te puedes sentir representado en la propuesta cultural que programan las instituciones o completamente ajeno, pero este ya sería otro tema.

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    1. Gracias por tu comentario, mi propuesta es que desde las escuelas y las instituciones se muestre y se enseñe el amplio espectro que cubre la fotografía, desde el principio de su historia hasta hoy en día para que después, como bien dices, cada uno pueda elegir que es lo que le gusta o con qué se siente más afín. Lo que critico es que creo que hoy en día existe una preponderancia hacia lo documental tanto en la enseñanza como en la oferta cultural, que hace que mucha gente siga esa senda no porque sea la que más le guste, sino simplemente porque desconoce que existe otra.

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  12. Jon mi intención no era corregir el acento, no me había dado ni cuenta, simplemente quería poner la palabra FOTOGRAFÍA, para que no pensemos tanto en las clasificaciones.

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    1. No tenía del todo claro si me querías corregir o no, pero como ya lo habían hecho antes (con razón) y como además justamente en el título había escrito fotografía sin tilde...total, que en cualquier caso, y aunque fuese involuntaria, gracias por la corrección.

      Y en cuanto a lo que comentas, en realidad en el texto también voto por quitar las clasificaciones o etiquetas. Específicamente la de documental, que creo que es la que más se sigue usando y es la que creo que hace que a las demás disciplinas se las coloque a veces fuer de juego.

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  13. Jon, gracias por tus respetuosas reflexiones, que comparto en general. No obstante el probema creo que va más allá de trascender a Bresson o Capa, que desde luego es deseable. Llegar a Egglestone, Parr, Shore, Soth, incluso conocer medianamente a Wall, L. di Corcia, Sultan... incluso en ir hacia esa FOTOGRAFÍA sin etiquetas, de Barón, así con mayúsculas y tilde incluida. Todo eso está muy bien, pero en todo tu texto y los comentarios posteriores no he visto ni un sólo nombre de un autor que no sea "fotógrafo" (quizás se me haya pasado). Los grandes fotógrafos, algunos de los mencionados en tu texto o la mayoría de ellos, clásicos y contemporáneos (digo los grandes, no necesariamente los premios nacionales) han tenido tanto interés por la literatura, o la música, el cine, o la pintura y la escultura, la filosofía... que casi podrían haberse dedicado a esas otras prácticas con la misma intensidad y excepcionales resultados. La fotografía o la FOTOGRAFÍA no puede sólo nutrirse de lo que saben los fotógrafos o los grandes fotógrafos. Es otro error habitual en los programas de las escuelas. El 99% por no decir el 100% de esos programas trata exclusivamente de la pequeña parcela del saber que es la fotografía y temas directamente relacionados. Y para comprobarlo no tienes más que preguntar a más de un "licenciado de master de escuela de fotografía" por Cage, Borges, Baldesari, Jud, Vries, Dion y un largo etc... y hasta me atrevería a decir que por Miguel Angel o Kandinsky o incluso Sakespeare y... a ver qué responden. Así que, con todo el reconocimiento a Bresson y compañía, ir más allá de Bresson creo que es ir mucho más acá y mucho más allá, y quizás no olvidar que los buenos maestros de siempre, y también los contemporáneos se han nutrido de sus clásicos, y también de sus contemporáneos. En nuestro caso sería deseable hacerlo bebiendo de muchas otras disciplinas creativas que no sea exclusivamente FOTOGRAFÍA. Creo que eso debería ser un objetivo a conseguir en los programas formativos de las ecuelas de fotografía.

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    1. Gracias por tu comentario, totalmente de acuerdo con tu aportación. A mi me costó un rato descubrir que lo que más me gusta y me apasiona es la fotografía, por lo que mientras tuve la suerte (aunque a veces también puede ser mala suerte) de dar una cuantas vueltas por otras disciplinas. Creo que eso me ha influido y ayudado mucho a poder ver a la fotografía desde fuera.

      En cualquier caso, y aquí necesitaríamos la opinión de un coordinador o director de escuela, creo que la falta de tiempo y espacio en los programas educativo podría ser una buena excusa en ese sentido para las escuelas. Si alguno ya me ha comentado que es muy bonito lo que explico, pero que no tienen huecos en los programas para enseñar fotografía contemporánea, no quiero ni imaginar lo que me dirán si les digo que también deberían incluir una asignatura de cultura artística general. Supongo que las asignaturas y los temarios se realizan en función de un criterio académico, que será el que a la postre le de un estilo a cada escuela.

      Cosa que no nos exime a nosotros ni a cualquier estudiante o persona que quiera dedicarse a esto, de aprender y adquirir esos conocimientos por nuestro lado. Todo no te lo tienen porque enseñar, descubrir cosas por uno mismo también puede ser una buena idea.

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    2. Hay directores de escuelas de fotografía más preocupados por las rentas económicas del negocio que por la enseñanza de la fotografía. Hay otros directores que sí se empeñan por llevar adelante programas educativos completos y lo mejor estructurados posibles.En ambos casos tenemos un problema: en el primero se trata de un problema de intención, y en el segundo se trata de un problema más sistémico, la intención es buena, pero la realidad de mercado impone sus límites. A lo que voy es que la responsabilidad final creo que recae en los responsables políticos de la educación. Cuando la educación, igual que la sanidad u otros servicios que deben ser públicos, está vinculada al mismo funcionamiento que cualquier negocio privado mal vamos. Y en ese sentido las perspectivas no son buenas. Puedo criticar la intención (errónea a mi modo de ver) de dirigir una escuela con el exclusivo fin de ganar dinero, pero no puedo criticar el que en un sistema en que carecemos de una mínima calidad en la enseñanza pública de la fotografía, haya que considerar que una escuela de fotografía, que alguien crea de manera privada, para funcionar y permanecer, deba asumir un funcionamiento empresarial con sus cuentas de gastos y beneficios. Esto es lo que hay, y esto es lo que a veces limita los programa educativos, y el reto es hacerlo lo mejor posible porque veo lejano el día en que ese Ministerio de Cultura suponga una vía fértil para le educación y enseñanza de la fotografía.
      Respecto a tu último párrafo. Es verdad que no se puede enseñar todo, pero sí creo responsabilidad de los responsables en la enseñanza indicar al menos todo aquello que no te van a enseñar pero que es muy conveniente aprender. Ya eso sería mucho.

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    3. Suscribo tu comentario punto por punto, gracias por tu aportación al debate. Solo por curiosidad, y si te parece bien, me gustaría saber tu nombre o nickname por si algún día llegamos a cruzarnos en persona podamos continuar esta conversación.

      Gracias!

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    4. No será difícil que nos encontremos en persona. Y continuaremos la conversación, seguro ;-) Y te explicaré porqué no publico mi nombre en estos foros.
      saludos

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  14. Qué podemos esperar que suceda en un país en el que el Ministerio de Cultura pasa absolutamente de la fotografía? En un país en el que prácticamente es imposible estudiar de una forma seria fotografía en la universidad? En el que muchas de las personas que manejan los hilos en los escasos huecos que hay en la formación pública están anclados en la prehistoria? En el que en cualquier visionado al que acudes tienes la sensación de que una cantidad importante de los jóvenes fotógrafos insisten en contar las cosas con lenguajes agotados hace más de 50 años (y no suele ser culpa de ellos)?

    Yo trabajo en una conocida escuela de fotografía española y trato cada día de currar para cambiar esto, de que conozcan la historia de la fotografía, de que la comprendan y sientan en su contexto y de mostrarles también cómo hay un montón de fotógrafos contemporáneos que mamando de todo este pasado han hecho o están haciendo cosas que son la ostia...

    Hoy mismo he enseñado trabajos de...Jessica Dimmok, Paul Graham, Alec Soth, Simon Norfolk, Alessandra Sanguinetti...


    Un abrazo

    Ansel Adams

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  15. Comparto este artículo de Manuel Falcés, publicado en El País en el 2002, que me ha hecho llegar mi amigo José Luis Abalo, como resumen de su propia opinión sobre este artículo de Jon.

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=334576523258759&set=a.324489460934132.64811.100001192431932&type=1&theater

    Este artículo, con el título 'El bricolaje frente a la fotografía' hacía referencia a la saturación de imágenes que ya se estaba produciendo hace diez años, y a las diferentes tipologías de fotografía que se podían ver en la feria Arco 2002. El artículo criticaba la mediocridad de algunas propuestas, que se disfrazaban de fotografía y carecían de verdadero significado.

    Resulta curioso ver que ya en el 2002, existía el debate que cuestionaba la problemática de las modalidades de fotografía existentes, y los "males" que afectaban a este medio de expresión.

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    1. Muchas gracias por la aportación Andrés (y también a Jose Luis Abalo). La saturación de imágenes es algo a lo que ya casi diría que nos hemos acostumbrado aunque solo hayan pasado diez años desde la publicación del artículo. También es interesante pensar que el autor al principio del texto habla de muchos tipos de técnicas físicas que dan nombre a las imágenes, mientras que ahora lo más habitual para la fotografía es que ni siquiera sea tangible... el título del bricolaje frente a la fotografía tiene miga en ese sentido...

      Y en cuanto a las banalidades y mediocridades, además de que es inevitable que algo malo haya en cualquier propuesta, y de que todo obviamente depende de quién lo mire, creo que la aparición de la tecnología digital ha provocado la aparición de unos cuantos autores que sobreexcitados por esa revolución tecnológica, creen que con hacer fotos en digital sin preocuparse demasiado ni por el "qué" ni por el "como" ni por el "porqué" ya es suficiente...creo que a esos el tiempo les pondrá en su lugar, sino lo ha hecho ya

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  16. Sí, es cierto. Hay desde hace bastante tiempo una "sobre exposición" (por usar un término fotográfico) de imágenes de todo tipo. Creo que una mayor democratización de cualquier disciplina, sea cuál sea ésta, incrementa también un mayor interés, una mayor curiosidad, una mayor visibilidad ¿pero en qué línea?. Esto hace que aumente una mayor mediocridad también.
    A mi, por citar un ejemplo, que soy de la generación del 83 conservo revistas de moda de la década de los 70, 80 y 90. Puedes ver perfectamente las diferencias entre unas editoriales y otras; o lo que es lo mismo: La diferencia entre un autor y otro (diferencia plasmada en sus fotografías). Por citar dos claros ejemplos: Guy Bourdin y Helmut Newton. Ambos soberbios, auténticos gigantes y con estilos o fotografías perfectamente reconocibles. Ahora, en este momento (y desde hace ya unos cuantos años), cuando abro una revista de moda (y a veces simplemente con ver la portada) me es muy difícil distinguir a los autores de dichas editoriales. Tengo dos sensaciones: La primera es que lo que se muestra ya se ha hecho y por lo tanto te recuerda a algún autor anterior (y de ahí que todavía sigamos lastrando esa "costra" del pasado que parece afectar al desarrollo de nuevas vías de expresión). La segunda sensación es que si bien hoy en día parece que hay más revistas, en papel y por Internet, y por lo tanto se realizan más editoriales que nunca, tengo la sensación de que todas las imágenes son muy similares; que no encuentro alguna imagen que haga que me detenga, que cuestione, que me pregunte. Veo demasiada uniformidad, en forma y contenido, curiosamente en una época donde la imagen viaje por múltiples soportes y formatos.
    Creo que esto es perfectamente adaptable al foto periodismo o a la fotografía documental.

    Por otra parte, intuyo que la gente que ha escrito hasta ahora estos comentarios es gente que muestra un interés por el medio fotográfico y que va más allá de saber cómo funciona una cámara. Lo cuál, ya me parece un avance muy importante. En el fondo, de manera muy esencial, la fotografía es algo muy sencillo. Y como la gente (la gran mayoría de la sociedad) ve que es fácil hacer fotos (apretar un botón) se mete en ello porque claro se dicen así mismos: "Si éste hace fotos ¿por qué no yo?". Lo que ocurre, bajo mi punto de vista, es que la cuestión fundamental no es si hago o no hago fotos, si hacer fotos es fácil o difícil (ya sabemos que es fácil), y si apuro un poco, la cuestión no sería tampoco "a qué hago fotografías". Creo que se trata de profundizar un poco más y me parece que la pregunta, no sé si llamarla adecuada o correcta, pero la primera pregunta que uno se debe realizar antes que comprarse una cámara (analógica o digital) y salir por la puerta de su casa a disparar a diestro y siniestro a todo lo que se mueva, es "¿por qué hago fotografías". Es decir, cuál es la razón, o razones, que me hacen coger una cámara, ver por un visor y apuntar hacia algo o alguien. ¿Por qué? ¿Con qué fin?. ¿Por qué voy a coger una cámara de fotos en vez de una pala o una raqueta de tenis?

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    1. Muchos de los autores que se han nombrado en algún comentario anterior, autores más modernos, como Jessica Dimmok, Paul Graham o Alec Soth (por citar solamente algunos porque hay muchos más) tienen una premisa. Como ellos, podemos hablar también de algunos escritores. Es decir, piensan, reflexionan antes de coger una cámara (lo cuál no significa que no les dé por experimentar) y ponerse hacer fotos. Mientras que mucha de la gente que forma parte de esa gran democratización de la fotografía, con su fácil acceso y ejecución, sólo aspiran a ir a una escuela de fotografía para saber cómo funciona una cámara que, junto a la poca base histórica cultural que tienen del medio fotográfico, hace que todavía no salgamos de esa fotografía documental caduca hoy en día pero que en su momento si fue útil. Como ya he dicho anteriormente, lo mismo sucede con otros géneros fotográficos (no me gusta emplear esto de los géneros) como la moda. En cierto sentido, considero que aquí ha de haber un reparto de responsabilidades. Las escuelas es cierto que tienen sus limitaciones y aunque algunas optan por profundizar algo más, la gente, "el estudiante" que asiste a ellas no tiene ese interés o inquietud por profundizar. Y claro, como se ha dicho en algún comentario, una escuela no deja de ser una empresa que ha de pagar sus facturas y hacer sus cuentas y hasta cierto punto ofrece lo que la gente quiere. Y a veces, seguro que a más de uno le ha pasado, ha asistido a un curso en el que ha visto en seguida las grandes limitaciones que existen. Y sin duda, todo esto, desemboca en el gran problema de educación del que aquí se ha hecho referencia.

      Fotografiar es posicionarte en el mundo. Es una herramienta perfecta, y hasta precisa, para decir al resto del mundo cuál es tu línea de pensamiento. Y al que le interese tu opinión saber donde hallarla.
      Además, algún comentario anterior hace referencia que muchos de los autores actuales no sólo muestran interés por la fotografía sino que también mantienen una "adicción" especial por autores de otras disciplinas. A saber: Música, Cine, Literatura, poesía, ect. Creo que esta es una profunda brecha; y lo es porque en toda esa gran democratización de la imagen, la mayoría de la gente no supera esos primeros 100 metros de la carrera que para ellos son el manejar una cámara. Mientras, para otros (como los que escribimos aquí) nuestra carrera es más a largo plazo. Yo me atrevería a decir que más que carrera es una maratón. Porque muchos de los que estamos aquí tenemos (o deberíamos tener) interés en autores y personas que no necesariamente "maman" de la fotografía pero sí son creadores y trabajadores de muchas de las cuestiones de las que luego queremos mostrar en nuestros trabajos fotográficos.
      Hecho en falta en la estantería o en la biblioteca de las escuelas de fotografía algún libro sobre Literatura o poesía. ¿Por qué razón no hay? ¿Por qué en una escuela donde se estudia el mundo de la imagen se mira a veces con cierto reparo a las letras cuando vemos, hoy en día, que muchos autores actuales se basan de diferentes disciplinas para llevar a cabo su trabajo? Yo, por citarme, desarrollo un proyecto fotográfico desde hace tiempo que partió de un texto que leí del pensador indio Krishnamurti. ¿Krishnamurti era fotógrafo? No. Ni siquiera escritor. Era un pensador total de cuya fuente, tan amplia y vasta, se puede beber independientemente de cuál sea tu disciplina.

      Muy interesantes todos los comentarios y un gran acierto el artículo. Todo se puede y se debe debatir y sobre todo profundizar en ello.

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    2. Muchas gracias Marcos por tu aportación. Te respondo por partes :)

      Creo que tienes mucha razón cuando dices que la saturación a desembocado en cierta homogeneización en la que es complicado encontrar propuestas que destaquen. Por suerte creo que poco a poco también se crean espacios con criterio donde escogen aquello que les gusta. Esto está sucediendo especialmente en internet porque no tiene un coste (más que el tiempo empleado en ello) y por lo tanto no tienen obligaciones hacia nadie. Como el ejemplo de la web 30y3.com que apuntaba en el texto.

      Por otro lado también comentas que lo importante es saber porqué sacamos fotos. Esa es la madre del cordero. Esa es la pregunta que intento responder a través de cada uno de mis trabajos. Y espero no ser capaz de contestarla nunca, porque es justamente esa búsqueda la que me empuja a seguir fotografiando y si alguna vez soy capaz de contestarla, creo que no necesitaré sacar ninguna foto más.

      Y por último hablas de la relación de la fotografía con otras disciplinas artísticas. En ese sentido, creo que la fotografía arrastra desde su descubrimiento la idea de que no es comparable a otras artes porque es la única que parte de la representación de la realidad, ya sea a través de la película o del sensor digital. Creo que aquellos que no han profundizado en los movimientos fotográficos y artísticos que a partir de los 60-70 demostraron que esa idea es completamente errónea, no acaban de ver a la fotografía como una disciplina artística más, y de hecho suelen renegar del término artista a favor del término fotógrafo. En eso, como ya decía más arriba, también tiene parte de culpa el lenguaje excesivamente enrevesado (a mi parecer) que ha utilizado el postmodernismo para plantear su trabajos y teorías, ya que además de crear un muro entre el arte y el público también ha creado un status social para el artista totalmente falso y exagerado. Como si fuese una especie de personaje altivo e inalcanzable (algo contra lo que algunos autores también han luchado). En cualquier caso, estoy totalmente de acuerdo contigo en que la fotografía debería mezclarse mucho más con otras disciplinas. Y decir también que ya existe una propuesta muy interesante en Sevilla en este sentido: www.crucedemiradas.com

      Gracias una vez más por tu comentarios.

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  17. No creo que la fotografía documental tenga la culpa de esta situación, si no la ignorancia de aquellos que dirigen el trafico. Hay mucha gente instalada en lugares donde el puesto que ocupan les sobrepasa, y se dedican a programar lo que triunfa en la bienales para no pillarse los dedos, sin riesgo alguno.
    Después hay otro tipo de galeristas que se dedican a adjetivar la obra de aquellos que tienen un nombre internacional pero que serian incapaces que hacer una selección de autores españoles con un criterio propio.
    En este país siempre la faltado el criterio. ¿La solución?
    Buscarse la vida fuera, aquí es perder el tiempo.
    Por otro lado me gustaría leer algún tipo de crítica seria sobre los “grandes nombres de la fotografía contemporánea”, no es oro todo lo que reluce, ni todo lo que sale de la exposición del MOMA “New Photography” merece la pena. Hay mucha gente interpretando a autores que ya han hecho ese camino.
    Saludos.

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  18. Gracias Rafael, tu primera frase resume muy bien lo que yo quería decir con el post, estoy totalmente de acuerdo. Con lo que no estoy tan de acuerdo es con tu solución de salir fuera. Creo que se pueden y se deben crear alternativas independientes aquí, que no haya opciones no tiene que ser solamente malo. Puede ser también bueno, porque significa que hay un hueco para crearlas (puede que sea demasiado idealista, pero prefiero pensar así).

    Y en cuanto a la crítica a los grandes nombres de la fotografía contemporánea, también estoy de acuerdo contigo. Si reivindico que falta educación y difusión, no puedo estar más que de acuerdo con decir que también falta crítica y opinión en relación a esos autores. Pero al mismo tiempo creo que también creo que hay que reconocer el trabajo del MOMA y de esa exposición anual que creo que se lleva realizando desde 1996. En una búsqueda de menos de 10 minutos he podido comprobar que, entre otros muchos, ahí han expuesto: Richard Billigham, Thomas Demand, Wolgfam TIllmans, Rineke Dijktstra, Vik Muniz, Olafur Eliasson, Sam Taylor-Wood, Barbara Probst, Roe Ethridge, Alex Prager.... Seguro que no todos estos autores nos gustan a todos lo que leeremos estos, pero también estoy seguro de que coincidiremos en aceptar que coinciden algunos de los nombres más interesantes de los últimos años.

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  19. Jon
    Yo tengo mi opinión sobre algunos de esos autores.
    A mi por ejemplo, Billingham, Tillmans, Rineke y Prager no me interesan para nada. Rineke creo que es una fotógrafa sobrevalorada. De Prager le reconozco una gran técnica y una seductora estética pero no hay más, no hay ningún discurso que añadir al envoltorio. Yo creo que las imágenes no se explican, no necesito una redacción para que me cuenten que quieren decir. Te sientes seducido por las imágenes o no. Creo que las tendencias están muy marcadas por las Bienales y quien se mueve no sale en la foto.
    Hay mucho mérito en artistas como Santiago Sierra que cuestiona al poder y a la sociedad en cada una de sus obras, y por ejemplo un artista como él no ha tenido una gran exposición en el MNACRS.
    Creo que hay una excesiva repetición en los temas y la forma de tratarlos que todos aquellos que se consideran “Fotógrafos Contemporáneos”, y eso produce una perdida de identidad, no hay autores con peso, salvo excepciones, si no gente haciendo cosas parecidas. Hace años a Bleda y Rosa se les escapo una frase en una coloquio en La Casa Encendida de Madrid, dijeron: “Nosotros antes de hacer una serie pensamos donde la vamos a colocar”. El conservador Manuel Santos y yo nos miramos aterrados.
    Uno no puede pensar eso, se debe trabajar con pasión e intensidad en función de la ideas que tiene, no en función de donde va a colocar el trabajo. La falta de autenticidad condiciona el resultado final de la obra y eso el espectador lo nota, y sobretodo no importa nada si vas a contracorriente, si crees en tu trabajo.
    Un saludo

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  20. Rafael

    No todos los autores que escrito antes me gustan, los he escrito a modo de ejemplo de gente que más allá de que a mi me gusten o no, han recibido un reconocimiento internacional. Por ejemplo Vik Muniz no me interesa y también coincido en tu opinión sobre Alex Preger, creo otros han recorrido ese camino antes con mayor éxito. Pero no estoy de acuerdo sobre Billingham, Tillmans y Rineke. Creo que Rineke es una de las mejores (sino la mejor) retratista de los últimos años. Su trabajo me ha impresionado e influenciado bastante, creo que a conseguido aportar una visión propia al retrato, que es algo casi imposible después de todo lo que se había hecho ya incluso antes del nacimiento de la fotografía. Me gustan especialmente la serie de los soldados, además de la de los toreros y de las de la adolescencia. En el caso de Tillmans me parece un tipo muy interesante especialmente por como ha conseguido romper ciertos tabus o jerarquías tanto conceptual como formalmente. Sus exposiciones son de las que más me han podido impresionar, creo que es uno de los autores que mejor ha sabido llevar el formato y las técnicas fotográficas hasta su límite demostrando que aún así pueden seguir funcionando. Con Billingham tengo dudas porque reconozco que solo me gusta Ray's a laugh, por lo que no tengo del todo claro si lo que me ha cautivado es la valentía de realizar ese trabajo o el trabajo en sí. Si algún día descubro que es lo primero, el trabajo en sí (y el libro que me parece uno de los mejores libros de fotografía de la historia) perdería toda su fuerza. Me sorprende mucho lo que comentas de Bleda y Rosa, tuve la suerte de intercambiar unas breves palabras con ellos y no acabo de ver esa actitud en ellos. Me gustaría conocer más sobre el contexto en el que la realizaron. Y sobre Santiago Serra, es un artista al que admiro, y estoy de acuerdo con que sorprende que nunca haya expuesto en el Reina. Pero no estoy de acuerdo en que el arte siempre tenga que cuestionar al poder y la sociedad. Creo que además de esos planteamientos, otros artistas también tienen la función de apuntar hacia un mensaje y unas propuestas más cercanas a una contemplación o representación más positiva de lo que somos y donde vivimos. Un punto de vista más lúdico, no de entretenimiento ya que esa palabra tiene connotaciones que no vienen al caso, pero algo que haga reflexionar al espectador con un punto de vista un poco más positivo, de disfrute y, porque no, más näif. Creo que ambos puntos de vista han de convivir.

    También quiero decir que para mi la fotografía contemporánea incluye a la fotografía documental y a la nueva documental. Lo contemporáneo es para mi todo lo que se realiza hoy en día, por lo que no puedo obviar que, a pesar de reconocer que generalmente me aburra, se realiza fotografía documental de buena calidad que merece ser mostrada. Y si alguna vez se hiciese una hipotética exposición de fotografía contemporánea aquí, me parecería lo más normal del mundo que se incluyese algún proyecto de ese tipo. Con este texto no pedía un vuelco en la escena fotográfica, solo pido un equilibrio.

    Rafael, agradezco mucho tu comentario, ha generado un debate muy interesante y ese es el objetivo último de este blog!

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  21. Jon, permíteme que te tutee, creo que tu lucha es totalmente legítima. He intentado leer algunos de los comentarios pero son demasiados y muchos mezclan la velocidad con el tocino. Pienso que el problema (problema desde tu punto de vista, no del mío) no está en quien no apoya a otros tipos de fotografía, creo que está en la base de nuestro ser, una vez leí algo que no recuerdo de quien es, pido disculpas, "el hombre es el mayor espectáculo para el hombre" este es el porqué de las colas para ver el WWPh en Barcelona, Madrid, NY, Londres y tantos y tantos lugares, solo es una reflexión, a mi también me gustaría ver más fotografía pero esta es la realidad, también en Nueva York una exposición de James Natchwey, Salgado o cualquier otro documentalista es más visitada que ninguna otra convirtiendo en casi marginal, en cuanto números, al resto de fotografía y ellos tienen promoción según tu mismo admites yo no lo sé, nunca he estado en EEUU tengo la mala costumbre de viajar solo por trabajo.
    Estoy de acuerdo contigo en que se debería promocionar toda la fotografía por igual o al menos intentarlo y estoy totalmente en desacuerdo contigo en decir que la fotografía es mentirosa. Es una generalización que insulta a muchos amigos, compañeros y a mi, creo que puedes decir que hasta el más honrado de los documentalistas o fotoperiodistas muestra porciones de realidad pero la palabra “mentirosa/o” es un adjetivo calificativo negativo que está fuera de lugar, en la jerga mediática lo que has hecho se llama amarillismo, para levantar polémica o revolver instintos de quienes no están de acuerdo.

    Un saludo.

    P.D. Seguiré tu blog con interés a partir de ahora no lo conocía.

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    1. Arturo, lo primero pedirte perdón si te has sentido insultado, nada más lejos de mi intención, con el blog quiero abrir debates pero no discusiones.

      De todas formas, no estoy de acuerdo contigo en que el término "mentira" aplicado a la fotografía sea amarillista o polémico, porque esa es mi percepción como espectador. Y vuelvo repetir que no lo digo con ánimo de polémica ni de que nadie se enfade o se ofenda, así es como leo yo la fotografía y solo expreso lo que siento. Ni siquiera aceptando, como dices, que la fotografía muestra porciones de la realidad cambiaría de idea. Pienso que la fotografía es incapaz de transmitir ninguna verdad objetiva. Es una herramienta que intenta transmitir la realidad subjetiva de una persona, pero la mayoría de las veces (ya sea por el propio fotógrafo, por la escena que fotografía o por la técnica que necesita para hacerlo) ni siquiera consigue llevar a cabo esa tarea. Y aunque aquí ya entro en el terreno de la especulación, también creo que no soy el único que tiene esa percepción, creo que cada vez más gente se cree menos una fotografía. En cualquier caso, con este texto no estaba intentando abrir un debate sobre la fotografía documental. Aunque haga un poco de autobombo, decir que ya escribí otra entrada hace unos meses en esa dirección donde proponía una nueva fotografía documental.
      http://blogenbruto.blogspot.com.es/2011/09/por-una-nueva-fotografia-documental.html

      Por otro lado, y en relación a lo que comentas sobre el interés sobre la gente en la fotografía documental, o más en concreto en la exposición de World Press Photo, reconozco que tienen más público y por eso en el texto me cuestiono cual es la razón que provoca esa situación. Y en el caso de los propios fotógrafos, tengo la percepción que no se trata de que todos prefieran la fotografía humanista. Creo que todo parte de una falta de apertura de miras por parte de los que rigen los grandes pasos del medio y de una educación fotográfica equilibrada. Y también añado que puede haber parte de culpa por parte de la fotografía y el arte en general de los últimos años que han utilizado un lenguaje ajeno al gran público.

      Espero que me haya explicado mejor a través de este comentario y que no tengas la sensación de que haya atacado a tu profesión ni nada parecido.

      Muchas gracias por participar y comentar, los comentarios en desacuerdo con lo escrito son especialmente bienvenidos!

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  22. Estimado Jon,

    Evidentemente para gustos hay colores. Creo que nuestra mayor discrepancia va a ser en torno a Rineke. Yo no creo que sea una gran retratista ni que haya aportado una nueva visión al retrato. Cuando veo sus retratos de la playa estoy viendo a Joel Meyerowitz, y su serie de Park Portraits me parece un aseado catálogo de moda juvenil.
    Hacer un retrato correcto es muy fácil, sólo tienes que poner al sujeto en un entorno agradable y con una buena luz y que te mire. Conseguir que en esa mirada haya algo de verdad del personaje es más complicado. Se tiene que establecer esa relación entre el fotógrafo y el sujeto con la cámara como catalizador.
    Y creo honestamente que no lo consigue, ni tampoco aporta variaciones estéticas a su tratamiento. No hay nada que nos de un atisbo de innovación.
    Cuando estudiábamos los retratos de Irving Penn de los años ’50 observamos encuadres diferentes que aportaban una nueva dimensión al genero, Diane Arbus, y algunos autores que te puedas imaginar en la última parte del siglo XX, incluso uno que quizás no sea muy conocido como Brian Griffin.
    Una gran parte de lo que denominamos hoy “Fotografía Contemporánea” se inspira y se apoya en el New Color de los ’80. Autores como Misrach, Shore, Meyerowitz aportaron una ruptura en las narrativas visuales de los fotógrafos.
    La discrepancia siempre es positiva y enriquece los debates.
    Enhorabuena por tu blog que visitaré a menudo.
    Saludos

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    1. A mi justamente lo que me gusta de los retratos de Rineke es esa frialdad, esa falta de contacto con los retratados, y como aún así me sigue atrapando. Me gusta esa técnica analítica, el punto de vista bajo de algunos retratos. Me recuerdan a los retratos de Ruff, y la catalogaría sin problemas dentro de la escuela de Dusseldorf pero con un punto más amable, más accesible. En cualquier caso, y como bien dices, para gustos colores. A ver si nos cruzamos por ahí y seguimos discutiendo sobre Rineke!

      Abrazo!

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  23. http://m.wired.com/rawfile/2012/03/10-photographers-you-should-ignore/?pid=2081&viewall=true

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  24. Extenso y complejo artículo Jon, que me hace pensar en los debates de los años 80 sobre la necesidad de la emergencia de una fotografía más creativa ( que ciertamente no terminó muy bién, ni la creativa ni la documental, ya que españa se convirtió en un páramo desolado). Y en eso que llegó el arte y con él la fotografía artística que se extendió por museos y sobre todo por el mercado. El MACBA acaba de recuperar la historía del Centro Internacional de la Imagen de Barcelona - al que asistí como alumno en el que fué lamentablemente el último curso - con la intención de buscar las raíces de la fotografía, de la fotografía de aquí,la de Barcelona. Parece pues que el documental vuelve a ser noticia y matería de interés frente a los supuestos abúsos de cierta fotografía de arte especulativa. Esa falta de actualidad en las escuelas de fotografía es similar a la carencia total de información sobre arte contemporáneo que sufrian las academias y universidades a finales de los 90: parece un mal endémico.

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    1. Gracias por aportar tu punto de vista, me alegra leer aquí a alguien que pasó por el Centro Internacional de la Imagen de Barcelona. La verdad es que me apena leer que este debate ya surgió y no acabo bien en los 80, me gustaría poder saber más de lo que sucedió para intetar qeu no vuelva a pasar. De todas formas, permíteme llevarte la contraria e intentar aportar un punto de vista más optimista. Creo que una visión más abierta de la fotografía empieza a estar tímidamente presente en la escena pública y eso, antes o después, tendrá que verse reflejado en las escuelas, publicaciones y exposiciones.

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  25. Independientemente del tipo de fotografía que sea, tiene que entrar por los ojos. No por pedantes textos de tres folios para entender que las sombras representan la soledad del autor que acaba de dejar a su novia y se siente incomprendido en un mundo blablabla. He visto todo tipo de fotografía, y hay fotos documentales que me aborrecen, como otras que me alucinan, y lo mismo digo de otras ya de Parr (que se considera un fotógrafo plenamente documental) para arriba.

    Por poner un ejemplo, la foto que has puesto de Miguel Ángel Tornero, es sin duda otro tipo de fotografía. Pero de entrada (a mí) no me dice nada. No es que no quiera o no la entienda. Simplemente, no me llega. Una fotografía, contemporánea o como se le quiera llamar, tiene que llegar. Con esto no digo que los fotógrafos se centren en complacer el gusto de los demás. Simplemente que esto va así, si la gente cala en tu obra, es por que le ha gustado. Da igual el tipo de fotografía que hagas, simplemente, gusta o no.

    Me encanta tu blog,
    Un saludo!!

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    1. Muchas gracias! Totalmente de acuerdo con lo que dices, da igual que la foto sea documental, escenificada, o lo que sea. El primer paso y deber de un trabajo fotográfico hacía el espectador es que le despierte algún tipo de sensación. A mi la serie de Random Series de Tornero me gusta mucho (y el libro aún más!), quizás la foto que puse en la entrada no es la que más me atrae, pero el trabajo completo me parece muy original e interesante (por sino lo has hecho ya, te sugiero que veas el proyecto entero, te podrás llevar una mejor idea de lo que es).

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  26. Creo que cuando hablas de fotodocumentalismo te refieres a fotoperiodismo. ¿es fotodocumentalismo el diario íntimo practicado por Roger Guaus o Juan Diego Valera? ¿Y el libro Paloma al aire de Ricardo Cases? ¿O el proyecto Territorios de Leo Simoes? ¿Y todo el trabajo de Alberto García-Alix? Desde mi punto de vista sí. El fotodocumentalismo (subjetivo sí o sí) también es metáfora, ficción, y crea mundos propios.

    Otra cosa es el fotoperiodismo wordpressphotero (cansino del todo), pero de eso hablaré en otro momento

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    1. Las etiquetas son siempre discutibles, entiendo tu punto de vista. Pero cuando hablo de la fotografía documental en este texto, no solo me refiero al fotoperiodismo, también incluyo a la fotografía documental humanista que aunque lo puede ser, no tiene que obligatoriamente ser fotoperiodística. Hay mucho autores de ese estilo que han desarrollado proyectos personales que nunca han querido publicar en ningún medio de comunicación al uso. A todos los fotógrafos que citas (Guaus, Cases, Valera etc.) los englobaría dentro del la nueva fotografía documental, donde como dices, se aplica un punto de vista subjetivo.

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  27. tigre antropomorfo12 de mayo de 2012, 0:11

    http://www.youtube.com/watch?v=g_8kw-_VZX8

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    1. tigre antropomorfo16 de mayo de 2012, 6:00

      hola hola jon uriarte,

      no acostumbro a intervenir en debates en los que el moderador es a su vez juez y parte.

      por otro lado, ¿fotografía contemporánea?

      no entiendo las razones que te llevan a clasificar como contemporánea a toda la hornada de "jóvenes artistas emergentes", que obviamente no son fotógrafos -según ellos-, y que siguen los soporíferos dictados postfotográficos de fontcuberta -"fotógrafo" que destaca por sus escritos más que por sus "fotografías"… curioso cuanto menos-

      ¿y el resto qué somos? ¿inadaptados, atrasados a nuestro tiempo?

      tal vez deberíamos llamar a las cosas por su nombre.

      pintores frustrados que "toman" fotografías técnicamente pobres de sus desolados universos mentales, para después elaborar un texto de veinte páginas que lo explique, que desean ver su nombre escrito en la siguiente enciclopedia a domicilio y masturbarse a escondidas sobre su vanidad y ego infinitos, para lo cual participan de la endogamia, el autobombo, la autoedición, concursos, certámenes, visionados de portfolio pagados, exposiciones y fotoconcursos de fotoproyecciones para medir quien es el fotopesado que más fotoaplaude.

      también podemos sustituir desde "pintores" hasta "universos mentales", por lo siguiente: estudiantes de fotografía que tras su paso por numerosas escuelas, academias, cursos, masters, talleres y vuelos transoceánicos al icp, incapaces de admitir su total incapacidad e incapaces también de defraudar a su familia -la cual ha invertido en el futuro "fotógrafo" todos sus ahorros-, copian, imitan y asumen el estilo y narración visuales de otros fracasados notablemente promocionados como ellos, razón por la cual no sorprende ver tantos universos -mentales- desolados similares, con los mismos tonos y apagados colores, donde podrías aparcar tu coche, pasear a tu perro o hacer un picnic.

      ya no citaré a esos que roban las fotografías de otros para crear sus propias historias, fotógrafos sin luces que se pasan a editores.

      o a la última especie, compatible con todas las anteriores, que son aquellos que se pasan el día hablando de fotografía, fotógrafos, libros, editoriales, propuestas, certámenes, talleres, bicicletas, iphones, multimedias, sudaderas gap, zapatillas newbalance, pantalones ajustados, motos y gafas de pasta, que se reúnen a diario para beber cervezas, ¿cuándo se supone que van a "tomar" sus fotografías?

      hum. ni siquiera ellos lo saben...

      y todo esto para crear una "obra artística", claramente delicuescente y que anhela la fotografía, precisamente por su ausencia.

      bien, hasta aquí podríamos clasificar todas estas prácticas como el ju-ego del arte, y creo que sería más adecuado que "contemporáneo".

      para mí la fotografía nada tiene que ver con todo esto, considero que tiene que ser una herramienta en favor y de utilidad para la sociedad, y lo demás es lo de menos.

      lo mismo sucede en el mundo literario con toda la parnasoberbia…

      ¿qué queremos, hacer fotografías -para unos, otros, nosotros mismos…- o ser fotógrafos? para mí está muy claro.

      a propósito… la respiración diafragmática ayuda a mejorar la insuficiencia respiratoria ;)

      en cualquier caso sería interesante encontrarse este "debate" moderado por alguien con más... ¿imparcialidad?

      así mismo, el hecho de que las ideas estuvieran mejor estructuradas y un texto mejor redactado o con menos errores también sería de agradecer.

      bueno, espero no haber sido demasiado bruto.

      sin acritud, salu2.

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    2. Hola Tigre,



      Gracias por extender tu comentario y gracias también por tus consejos sobre como estructurar mis textos y las faltas de ortografía que cometo. Es algo que intento mejorar cada día, acepto las críticas y correcciones que hagan falta.

      En cuanto a que yo sea juez y parte, no te quito razón. Aquí soy yo el que propone cuestiones y el que modera los comentarios, ya sean estos firmados, anónimos o bajo seudónimo. Aunque también he de decir que hasta ahora solo he suprimido un par de comentarios de gente que se limitaba a publicitar su propio trabajo sin aportar nada más. Correcciones ortográficas y opiniones de todo tipo que no insulten o utilicen un lenguaje o un tono inapropiado, son y serán siempre bienvenidas y publicadas.

      Y aunque no se si te diriges directamente a mi o simplemente da la curiosa coincidencia de que parte de mis estudios los realicé en el ICP, por alusiones decirte que aunque mis padres sí que pagaron mis primeros estudios de fotografía en Barcelona (cosa de la que no creo que nadie deba avergonzarse), no me pagaron ni los vuelos transoceánicos, ni la matrícula en el ICP. Fue el Ministerio de Cultura Español el que lo hizo, a través de una beca que me otorgaron. Y aunque creo que todos hemos temido defraudar a nuestros padres alguna vez como tu dices, en mi caso ese miedo tampoco lo he sentido en relación a la fotografía, ya que mi padre (fotoperiodista de muchos años de carrera) en su día me llego a recomendar que no me dedicara a la fotografía, y aún menos a la periodística, ya que conoce demasiado bien el oficio y las pésimas condiciones laborales bajo las que se ven obligados a trabajar la mayoría de estos profesionales de la fotografía. A la hora de escribir el texto he intentado tomar las máximas precauciones para no herir la sensibilidad de nadie, pero a pesar de que (supongo que irónicamente) dices que escribes sin acritud, en tu respuesta noto un tono algo alterado. Entiendo que esa alteración viene de la pasión que puedas sentir por la fotografía y tu desacuerdo con mi opinión. A mi también me apasiona la fotografía y he discutido acaloradamente más de una vez sobre ella, pero con este blog busco justamente lo contrario, reflexionar e intercambiar opiniones con calma. Solo pido y espero que podamos tener un intercambio de opiniones normal sin tener que volver a meternos en el terreno de lo personal.

      Debido a las limitaciones de caracteres de los comentarios de blogger, me veo obligado a partir mi réplica en dos. Sigo más adelante.

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    3. En referencia ya al tema del que hablo en el post y de tu comentario al respecto, yo creo que todo tipo de fotografía (incluyendo por ejemplo a la denominada postfotografía) puede ser “una herramienta en favor y de utilidad para la sociedad” en mayor o menor medida. Como ejemplo decir que la prostitución puede ser denunciada tanto a través de trabajos que siguen un proceso al que estamos más acostumbrados (como puede ser “The waiting game” de Txema Salvans) como a través de la postfotografía (como es el caso de Mishka Henner y su trabajo “No mans land”). Creo que aunque la sensación que puede recibir el espectador será diferente, la denuncia en ambos trabajos es exactamente la misma. Por otro lado, creo que para que un trabajo ayude o le sea útil a la sociedad no tiene que necesariamente denunciar injusticias o representar hechos concretos, creo que la simple representación de la belleza por si misma (por muy naïf que sea) también puede ser de gran ayuda en algunas ocasiones.



      También quiero puntualizar que cuando digo fotografía contemporánea, hablo de toda la fotografía que se practica hoy. Obviamente incluyo a aquellos que siguen tanto a Fontcuberta como a Sebastiao Salgao, por nombrar a dos polos opuestos. Cuando titulo el texto "por una fotografía contemporánea" lo hago porque me gustaría que cuando se hable de fotografía se incluya a todas las prácticas que se desarrollan hoy en día sin excepción. Aunque no lo parezca (y ahí seguramente tienes razón cuando dices que el texto puede estar mal estructurado) en realidad abogo por un mejor equilibrio y unión en la fotografía, y no por lo contrario. Pero me da la sensación de que cada vez que alguien reivindica la idea de llevar a la fotografía más allá de las prácticas documentales más ortodoxas, una parte de la escena fotográfica se encrespa y se niega en redondo a aceptar esos nuevos procesos e ideas como parte del medio. Como si el mero hecho de proponer la apertura de las fronteras fotográficas se tomase como un ataque furibundo al que hay que responder en igual medida, en vez de cómo una invitación a investigar que hay más allá de los límites establecidos. Sinceramente, me gustaría saber si al leer mi texto lo has sentido así y si no crees que la fotografía puede avanzar por ese camino.

      Gracias,

      Jon

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  28. Me ha parecido un artículo genial. Y coincido bastante con vos.

    Un saludo

    Muga
    http://blogs.deia.com/momentodecisivo/

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  29. Una entrada realmente estimulante. Sobre las etiquetas y esos temas quiero hacerte una pregunta: estoy haciendo un artículo sobre fotografía y arte en el ambiente contemporáneo, pero francamente no sé cuál sería una denominación más precisa:
    - Fotografía contemporánea. Me parece muy bien hoy por hoy ¿Y dentro de 80 años? ¿Contemporánea a qué o a quiénes? Me parece que la etiqueta no es precisa.
    -Fotografía postmodernista. Peor aún, siento que estamos en algo así como el post-post-post modernismo...
    -Fotografía de arte. He visto estadounidense que le llaman así a la fotografía que se vende enmarcada en lindos posters (à la Anne Geddes)
    -Fotografía de autor. Bueno, como si no fuera suficientemente confuso y discutido el término.
    - Fotografía conceptual. Interesante el término, pero también un pelín trasnochado y no totalmente aplicable a todos los subgéneros.
    Y total que no encuentro un término adecuado.
    El artículo es con una intención de introducción y divulgación, no un texto avanzado, para entendidos ni "iniciados". ¿Qué opinas Jon?

    Saludos,

    Óscar

    http://oscarenfotos.wordpress.com

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    Respuestas
    1. Hola Oscar,

      Lo de las etiquetas es siempre complicado, yo también me encuentro con el mismo problema y no se si te sabré responder... Diría que lo mejor es escoger la que tu crees que funciona mejor para aquello que quieres decir y, para que no haya confusión, explicar porque la has escogido en el mismo texto. El término contemporáneo en mi caso lo utilizo para englobar a toda la fotografía que se ha llevado a cabo desde hace unos 20 años (aprox.) para acá. Pero cuidado, no hablo solo la más cercana al arte, también incluyo a la fotografía documental, científica, publicitaria... Las etiquetas "conceptual" y "artística" y "de arte" son casi sinónimos para los españoles, aunque desconozco si eso varía en otros países de habla hispana. Y en cuanto a la "fotografía postmodernista", si que tiene un rango de tiempo y un número de autores concretos, que son aquellos que forman parte del movimiento postmodernista, una corriente que, como tu también dices, empezamos ya a dejar atrás.

      Espero haberte ayudado,

      Saludos,

      Jon

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    2. Muchas gracias Jon, ciertamente me ayuda mucho tu orientación. Enhorabuena por tu estupendo blog, espero que sigas escribiendo de estos temas que me parecen cruciales.

      Saludos,

      Óscar

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  30. "..Creo que además de esos planteamientos, otros artistas también tienen la función de apuntar hacia un mensaje y unas propuestas más cercanas a una contemplación o representación más positiva de lo que somos y donde vivimos. Un punto de vista más lúdico, no de entretenimiento ya que esa palabra tiene connotaciones que no vienen al caso, pero algo que haga reflexionar al espectador con un punto de vista un poco más positivo, de disfrute y, porque no, más näif. Creo que ambos puntos de vista han de convivir."

    Enhorabuena, Jon, por este pensamiento que debería de enunciarse en cualquier taller o escuela de fotografía que se precie. El arte no solo ha de ser subversivo, ni criticar el sistema––monstruo de varias cabezas que se retro-alimenta hasta de su propia contestación. El arte––la fotografía––ha de ser por encima de todo libre pensador y anárquico. Ha de partir desde uno mismo. Es necesario conocer la historia y saber de donde venimos; pero después, olvidarnos de las influencias y disfrutar libremente de la fotografía. Saldremos todos ganando.

    Fantástico el hilo, los comentarios y el blog que acabo de conocer.

    Saludos,

    Carlos

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  31. PD: Por las dudas.. Para luchar contra el sistema––letanía constante por parte de críticos y curadores de éxito––lo mejor no es una cámara fotográfica, ni siquiera unos pinceles. Para eso lo más efectivo es el AK-47 o una recortada.

    Saludos.

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  32. Sigo habitualmente este interesante blog, que creo que todavía lo es más para un aficionado como yo, que no está al tanto del mundo de la fotografía, al menos de ese mundo que se trasluce de tu blog y de los comentaristas. Me he editado un libro en Blurb, del que venderé siete ejemplares: dos a mi familia y cinco, insistiendo bastante, a mis amigos. No es nada importante, sólo para mí, claro. No me resisto a enviarte un enlace. Es una lástima que los talleres que impartes suelan ser lejos de donde vivo. En fin, te mando, a pesar de todo, un enlace. Un cordial saludo.

    http://www.blurb.es/bookstore/detail/3516460

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  33. Debido a lo que comentas de la educación fotográfica, y especialmente de los temarios de historia de la disciplina, he rememorado mis estudios. En mi caso concreto la mayoría de autores que de alguna forma reivindicas en este artículo ya me fueron mostrados en esas clases de Historia, e incluso autores como Boltanski que sin ser fotógrafos hacían uso de la imagen fotográfica. Concluyo entonces que debería, en cierto modo, sentirme afortunado. En cambio, en el momento que estudiaba tenia el sentimiento de que los autores que se nos daban a conocer eran fotógrafos que siguiendo en activo pertenecían muchos a otros tiempos, pues no llegábamos nunca a esos autores y tendencias contemporáneas que a mi me interesaban.
    Visto ahora, me doy cuenta de que la distancia temporal entre esos autores contemporáneos y el momento de la clase era mínima, por lo que, aunque no imposible, la tarea de estructurarlos en un discurso hubiera sido difícil y arriesgada.

    Siguiendo con esta idea de la distancia temporal, y sin contradecir la opinión de que deberían darse más conocer estas tendencias que ya no son tan nuevas, mientras es posible explicar a grandes rasgos el arte renacentista con no más de diez artistas (pues el tiempo y los cuantiosos estudios sobre el tema han permitido sintetizar alrededor de dos siglos en unos pocos personajes importantes e influyentes), hay que admitir que la segunda mitad del siglo XX y estos primeros años del XXI siguen siendo muy próximos para no perderse.

    P.D.: Parece que llego algo tarde a leer este artículo jaja

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